Las fotografías de Comte, con planos individuales y una intensa puesta en escena, capturan preciosos momentos de esta aventura. Una campaña que personifica esa esencia veraniega de belleza y oportunidades infinitas, a través de la inconfundible pasión italiana por la vida.
El escapismo se suaviza con la dulzura de una libertad renovada que se funde con la plasticidad arquitectónica de Comte:
Las líneas diagonales y las composiciones geométricas realzan los colores saturados de las tomas, rebosantes de tensión y calidez sensuales. Imágenes que parecen a la vez vintage y contemporáneas, que recuerdan a las estrellas de la gran pantalla de los años sesenta y setenta. El centro de atención es el accesorio, el punto focal de la Casa.
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