Fallece José Manuel López de Abiada ( Zurich, 15.1.2022 ) por Ángel Díaz Arenas
Cerramos nuestro escrito titulado “ALMUDENA GRANDES HA MUERTO: Recuerdo en el Recuerdo“1 con las siguientes palabras: “Y así llegamos al final de este escrito y saldo. Sí Almudena, tú has hecho un balance de la historia de España y sobre todo de todos los perdedores 2 y yo me estoy transformando o convirtiendo en el sepulturero de papel; veamos algo del muestrario de algunos de mis invitados-cadáveres, habiendo sido uno de los primeros Juan Benet3, siguen Gabriel García Márquez, Manuel Vázquez Montalbán4, Jorge Semprún5, Camilo José Cela6, Federico García Lorca7, Antonio Machado8, Rafael Chirbes, Juan Goytisolo, Carlos Fuentes9, Manuel Arce10, José (Pepe) Hierro(DE), Gonzalo Torrente Ballester (DE), Augusto Roa Bastos(DE), Carlos Ruiz Zafón11, Juan Marsé Carbó12, Luis Sepúlveda13, Paul Bocuse14 (cocina y libros), etc.
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Balance de muertos y fallecidos a los que hoy debemos sumar el de un buen amigo, colega y sobre todo “paisano“ -José Manuel López de Abiada (cántabro, montañés y santanderino: Abiada, 1945-Zúrich, 15.01.2022 )- de cuyo fallecimiento recibimos ayer (16.01.2022) noticia (de la mano de su exesposa -Augusta Lopez Bernasocchi-: “…te escribo (Pío) muy rápidamente para comunicarte una mala noticia: ayer ha fallecido José“. Un José Manuel que en su día nos prologó nuestro Gabriel García Márquez: Cien años de eternidad (Humo, papel y ceniza)15,… “Prólogo” (págs. 13-16) que dice:
La constancia de un lector y estudioso apasionado
I.
La amistad que me une al autor de este volumen sobre la obra in toto de Gabriel García Márquez y, más aún, el respeto científico que siento por sus escritos, me desaconsejan pedirle un breve apunte autobiográfico con sus datos personales y las etapas de su vasta vida laboral, académica y científica.
Sus valores humanos y su recia rectitud me animan, sin embargo, a intentarlo desde mis parvos saberes, consciente sin embargo de la complicidad que me asegura el paisanaje: los dos somos cántabros; de la capital y del mar de Sotileza él; de los pueblos, los pastos y los montes de Peñas arriba quien esto escribe.
Ambos somos de la tierra que sorprendió al culto Estrabón por la laboriosidad de sus habitantes, la valentía de sus madres y la existencia de una sociedad igualitaria tan distinta de la griega de la que él procedía. Sobre la diligencia y la valentía de las mujeres cántabras dejó escrito en su Geografía: “[…] no sólo en los hombres, sino también en las mujeres.
Estas cultivan la tierra; apenas han dado a luz, ceden el lecho a sus maridos y los cuidan. Con frecuencia paren en plena labor […]. Dice Poseidón que […] habiendo tomado para cavar un campo a hombres y mujeres a jornal, una de estas, que había sentido los anuncios del parto, por no perder el salario, se apartó cerca del lugar donde trabajaba, dio a luz y se volvió al punto a la tarea.” (Libro III, cap. IV, §18)
II.