Gana con autoridad el Lenovo Tenerife sumó una victoria muy sólida para celebrar la Victoria 23ª Liga el sábado cuando visitó al Básquet Girona (72-88).
El conjunto de Txus Vidorreta dejó su huella en Fontajau con una excelente circulación de balón (2 pases) y una excelente práctica coral (seis jugadores de dos dígitos de valoración).
Con astucia, buen trabajo y paciencia en ataque, El Canarias masticaba un partido en el que los locales si ganabam tenían matemáticamente la seguridad de quedarse en la ACB, pero no pudieron resistir los recursos visitantes más amplios.
Con Marc Gasol destrozado y sin el lesionado Kameron Taylor, el conjunto catalán también vio mermada gran parte de su virtud (Jenkins no marcó hasta los últimos cinco minutos) gracias a un plan de juego creado por el cuerpo técnico del Lagunero, que fue ejecutado a la perfeccion.
El orgullo del Girona por igualar en la mitad del tercer cuarto ( 1- 7) chocó con la honestidad del equipo canario, que disipó las dudas con una secuencia de 0:15 ( 6:69).
El conjunto isleño jugó muy concentrado, movió el balón con sensatez y utilizó balones interiores a Gio Shermadin, que anotó nueve puntos en apenas tres minutos.
Solo un tema puntual durante su recuperación defensiva enturbió la producción íntegramente del equipo Lagunero.
Un par de buenas manos de Elgin Cook en la defensa y clase de Marcelinho Huertas, así como un buen aprovechamiento de los espacios y un acierto sobre 6,75 ( /9 al final del primer cuarto) permitieron que los canarios se adueñaran del partido en su territorio y amenaza con abrir hueco fuera (17-25, min 10) ante un competidor inflado por sus errores.
El Girona intentó equilibrar la potencia con los destellos de Hill y las expediciones de Fjellerup, pero Lenovo Tenerife mantuvo el listón alto y marcó el ritmo que mejor se adaptaba a sus intereses.
Los triples de Tim Abomaitis (desde el 3/3) impidieron a los locales cerrar distancias (19-30, 26-35).
Eso y unas hazañas de Fran Guerra hicieron que los tinerfeños se adelantaran por nueve (35- ) en el descanso, en el que también destacó la gran aportación de su segunda unidad: 21 puntos a 13 del banquillo local.
Tras el paso por los vestuarios, el Girona apretaba e intentaba correr para cambiar la dinámica del partido, pero solo acertaba en ocasiones ( 1- 7).
Lenovo no se sorprendió e hizo todo lo posible para detener la remontada local.
Un parcial de 0-15, buenos minutos de Fran, otro sólido triple de Tim y una buena actuación colectiva atrás enterraron las esperanzas de los culés.
A partir de ahí, los canarios siguieron haciendo circular el balón según su criterio y buscaron las mejores ocasiones de tiro posibles hasta el final.
Los tinerfeños aguantaron y Elgin Cook irrumpió por la puerta de atrás con una elegante asistencia de Guerra para asegurar una trabajada victoria que deja al conjunto aurinegro armado con buenas sensaciones para el siguiente e inmediato reto: la final de Liga de Campeones de Baloncesto
